La lógica de malos y buenos, ¡qué gran anestesia!

Es muy fácil descansarse en clasificar a las personas, en dos carriles que al menos a mi se me antojan fantásticos, irreales. ¿Quién es bueno? ¿Quién es malo?, si robo  soy malo, si me indigno por la inseguridad soy bueno.

Sería excelente, poder convencerse de que cada uno elige (realmente) de que lado de esos estratos estar, levantarse cuando se tiene consciencia -si se llega a tener en algún momento- y poder, con las estructuras de valores que se ha formado cada quien, poder decir: yo soy bueno, yo soy malo. 

Salir a robar porque mi personalidad piensa que esa es la mejor forma de vivir, y no por qué hace veinte días que yo y mis seis hermanos no comemos, y no porque hace siete años que como me hice trans, no tengo trabajo, y nadie se molesta siquiera en leer mi currículum, y sobre todo, no porque acá en Durazno nadie parezca ser consciente de estos problemas -regulares-.

O al revés, optar por "ser alguien" porque creo que realmente ahí esta mi felicidad, estudiar algo, porque sé que así me encaminaré al propósito mayor de mi vida, no porque alguna norma o estructura social así me lo imponga.

Hoy mismo me propongo empatizarme con quien tiene que hacerse "bueno" a la fuerza. 

Me encantaría estar tan conforme con el sistema como para quejarme con fuerza, a través de un click, de que ayer a la salida del almacén, un pibe chiquito- de edad y de cuerpo- me sacó medio con vergüenza un pedazo de pascualina.

~ Por: DetTibene