#Posteos: La circulación de la información en una sociedad democrática

Por: Carlos Fariello

No se podría concebir ninguna sociedad moderna sin que sea democrática en su ordenamiento y funcionamiento.

Sabido es que el concepto de democracia puede tener diversos contenidos que hacen a los lineamientos políticos y culturales de las sociedades.

Emilio Frugoni acuñó una idea de que la democracia para ser verdadera tenía que tener tres componentes: uno social, otro político y otro económico, conjugados así en su idea de socialismo democrático por el cual luchó.

En un marco de democracia, y no específicamente me refiero al modelo que podríamos llamar socialista, hoy la información y las comunicaciones tienen un valor ideológico y estratégico incluso, muy importante.

El acceso a la información de la pluralidad de medios disponibles debería ser lo más libre posible y la circulación de la información junto con su calidad y veracidad debería ser concebida como fenómeno en el cual subyacería una función formadora de opinión publica.

Una información libre de trabas en cuanto a su difusión y lejos de ser custodiada por servicios de inteligencia violatorios de la privacidad  de la información de uso personal y privado, garantizaría seguridad a quienes la utilizan y amplio respeto por quienes crean productos para los medios, desde el entretenimiento hasta el periodismo.

Cada gobierno es obligado a cuidar y proteger el derecho de todos a estar informados y a acceder por todos los canales,inclusive para investigar como profesionales o simples ciudadanos, hasta al interior mismo de las instituciones cuando ello lo amerite.

Pero, y lo vivimos en carne propia, hay lugares donde la producción y circulación de la información sigue un camino oblicuo respecto tanto al de la calidad y veracidad, como al de la ética que orienta estos procesos.